Según estudios epidemiológicos, puede hacerte estúpido la obesidad?
La respuesta es sí. El culpable es la obesidad, es decir, la grasa corporal. Recientes estudios epidemiológicos y clínicos indican que la obesidad es un factor de riesgo para el deterioro cognitivo y la memoria deteriorada en adultos y personas mayores.
Un estudio epidemiológico reciente concluyó que para el año 2050, el número de estadounidenses con sobrepeso u obesidad aumentaría a más del cincuenta por ciento. Esta estadística es alarmante porque la obesidad produce inflamación crónica, de bajo grado, en todo el cuerpo, resistencia a la insulina y muchas de las mismas condiciones metabólicas que subyacen en el proceso de envejecimiento.
No es necesario ser obeso para sufrir las consecuencias de la grasa.
Muchos laboratorios de todo el mundo, han documentado los mecanismos subyacentes a la forma en que el exceso de grasa corporal afecta la función cerebral. Los científicos se han centrado en los cambios degenerativos graves que ocurren dentro de una estructura cerebral llamada hipocampo. La función normal del hipocampo es crítica para la formación de nuevos recuerdos.
Estudios recientes han informado anormalidades específicas en las conexiones celulares y la salud general de las células dentro del hipocampo que probablemente subyacen a las deficiencias de la memoria.
No solo eso, ahora parece que las consecuencias negativas de la obesidad se extienden hasta el corazón de las células cerebrales: el ADN está alterado. Los genes específicos que son críticos para hacer que los recuerdos ya no funcionen adecuadamente.
Un estudio publicado en el Journal of Neuroscience encontró que la obesidad induce alteraciones epigenéticas en la forma en que funciona el ADN en las células del hipocampo.
¿Qué puedes hacer al respecto?
Puede considerar tanto ejercicio significativo como liposucción. Aunque el ejercicio puede reducir las células grasas, solo la liposucción puede eliminarlas del cuerpo. Los científicos investigaron esta nueva pregunta realizando experimentos en ratones obesos y de peso normal.
El ejercicio diario redujo la grasa abdominal y reestructuró significativamente la función de sus cerebros a nivel celular, lo que mejoró enormemente la memoria.
La liposucción estándar produjo resultados idénticos a los producidos al correr en la cinta de correr. El trasplante de grasa en ratones de peso normal y saludable conduce a un rendimiento de memoria reducido, es decir, las ratas se volvieron estúpidas.
Hoy en día, un abrumador cuerpo de evidencia científica en un amplio espectro de disciplinas médicas sostiene que la obesidad afecta la función cognitiva general, acelera el envejecimiento del cerebro y, en última instancia, es responsable de numerosos procesos que nos matan.
Este estudio reciente proporciona los mecanismos subyacentes a la conexión entre la obesidad y las capacidades de aprendizaje y memoria dañadas.
Fuente: PsychologyToday
