¿Sabias que la arquitectura cerebral de tu bebé se forma en los mil primeros días incluyendo el periodo intrauterino?
Esta arquitectura cerebral es lo que determina las capacidades para los aprendizajes, las relaciones humanas placenteras y significativas, la capacidad de trabajar en la vida adulta y sobre todo, determina la salud física y la salud mental que tu bebé tendrá a través de la vida.
Lo que se haga o se deje de hacer en el periodo intrauterino y los dos primeros años de vida (1000 días) literalmente esculpe al cerebro y la forma en que operará en el futuro.
El proceso de desarrollo durante el periodo fetal moldea el desarrollo de los sistemas fisiológicos con consecuencias claras para el proceso del parto y la salud física y mental a través de la vida.
Todos los sistemas neurobiológicos implicados en la empatía, la regulación de tensión y recompensa están siendo activamente organizados en bebés incluso antes de salir del útero.
“Las investigaciones muestran que la estructura básica del cerebro de tu bebé se desarrolla especialmente en los primeros 1000 días (desde el primer día de embarazo hasta los dos años de vida)”.
Las diferentes universidades, instituciones y gobiernos que vienen haciendo investigaciones sobre el desarrollo del cerebro claramente han reconocido que el periodo más importante del desarrollo del ser humano son esos 1000 primeros días incluyendo el periodo intrauterino. Lo que suceda o se deje de hacer en esos mil primeros días trae serias repercusiones para los logros y éxito de la persona, su familia y comunidad, o define limitaciones serias que repercutirán en sus futuras relaciones, trabajos y sociedad en general.
La Universidad de Harvard, resumiendo muchas de estas investigaciones, dice:
Una sociedad llena de vitalidad y productiva con un futuro próspero y sostenible está construida sobre el fundamento del desarrollo temprano de la infancia. Experiencias tempranas positivas proveen el fundamento para el aprendizaje de un amplio rango de habilidades y conocimientos.
Los avances en la neurociencia, la biología molecular y la genética han llegado a tres grandes conclusiones:
- Las experiencias tempranas en la vida se incorporan a nuestros cuerpos creando memorias biológicas que moldean nuestro desarrollo para bien o para mal.
- El estrés tóxico causado por experiencias adversas produce alteraciones biológicas que lesionan el desarrollo de la capacidad del sistema del cuerpo para responder al estrés y afecta la arquitectura del cerebro en desarrollo, el sistema cardiovascular, y el sistema inmunológico y el sistema de regulación del metabolismo.
- Estas alteraciones fisiológicas persisten a través de la vida adulta y llevan a daños y limitaciones tanto físicas como mentales durante la vida.
El premio nobel de economía James Heckman, dice: “Invertir en la primera infancia tiene repercusiones sobre toda su vida; estas intervenciones están entre las inversiones más rentables que puede hacer un país en desarrollo humano y la formación de capital de su pueblo”.
